Un Mundo Feliz

Un mundo feliz es la novela más conocida del escritor británico Aldoux Huxley, y una de las principales novelas distópicas del siglo XX, junto a 1984 y Farenheit 451.

[A partir de aquí, puede haber información relevante sobre el argumento]

A primera vista, el planteamiento del mundo no resulta tan grave como la opresión del Gran Hermano que encontramos en la novela de Orwell. Es más: todos los habitantes son criados por el propio Estado para vivir en completa felicidad. Se evita a toda costa que los ciudadanos puedan conocer estados tales como la apatía, la soledad o la tristeza.

Es por esto, que el mismo Gobierno proporciona todo lo que puede para evitarlo: desde las drogas hasta la fe.

Esa droga, conocida como el Soma, es empleada por los personajes para aliviar sus penas. Poco se describe de la propia droga, aparte de poder ser soluble en prácticamente todas las sustancias alimenticias, desde café hasta helados.

Otra característica de la novela es su distintiva manera de ordenar las clases sociales, y más propiamente, de generarlas. La reproducción sexual humana queda relegada a un segundo plazo, pasando a ser creados totalmente in vitro, modelando sus capacidades según el oxígeno que reciben: “(…) al 70% creamos enanos. A menos de esa cantidad, monstruos sin ojos e inútiles”.

Otro de los factores de esta opresiva sociedad es la total pérdida de cultura a nivel mundial, donde todos los libros están totalmente prohibidos, sobretodo los religiosos, achacándolos a la imposibilidad de obtener la felicidad, al leer sobre los problemas internos que tienen lugar en las obras.

Huxley trata de mostrar la diferencia entre nuestra sociedad y la de la novela mediante unos campamentos de aborígenes. Entre estos, destacan John y Linda, una familia que fue expulsada de la sociedad y tuvo que adaptarse como bien pudo. La segunda parte de la novela, nos hablará de cómo tratarán de adaptarse y evitar la autodestrucción.

Un mundo feliz resulta una novela interesante, bien construida y fácil de leer y entender.